"Déjeme contarle que Con el Vial yo tengo una historia casi tan larga como la que le puedo contar.
La primera vez que mi padre me lleva al estadio, como buen español que él era, fue al Santa Laura a ver a la Unión española. Enfrentaba a un club de duros, así le llamaba en realidad la colonia española a los Vialinos, porque a pesar que solo eran amateurs, eran capaces de pararse en cualquier estadio del mundo y hacerle pelea al equipo que tuvieran enfrente. Me acuerdo como si fuera ayer, Pino al arco, un arquerazo, de esos que hoy en día no se ven; Toloza, un central que le pegaba hasta a los perros que entraban a la cancha; Mendoza, Ormeño, Elgueta, Caro, Carrasco y Horacio Muñoz, que es uno de los mejores jugadores que visto en mi vida, por Dios que era bueno, tenia la capacidad de eludir elegantemente a cualquier marcador y lo mejor de todo es que ya estaba por retirarse, pero siempre jugó igual y además hacía goles.
Empatamos a 3 goles... ¡que tiempos aquellos! Era todo tan ordenado, imagínate yo solo era un crio, pero mi papá me llevo porque nada malo pasaba, no como hoy en día.